Freak....moi?

Después de vacaciones, el aterrizaje forzoso en la realidad cotidiana - con todas sus dificultades 'marzísticas' que todos conocemos y que, sospecho, no son necesarias de enumerar para evitar un suicidio coletivo- me tiene sin energía. Por lo mismo me doy una vuelta cada cierto tiempo por el blog pero no me da el cuero para escribir. También visito a veces. En eso estaba cuando me encontré con la invitación de mi querido amigo, el old and wise (ya saben...confiesa 101 años;=) Hernán Francisco a responder el primer meme del año sobre algunos aspectos freaks de mi persona. Bueno...pensé, es hora de volver a escribir.... (aunque con seis 'freakazos', juro que me quedo corta)

1. A menos que sean muuuy infantiles, no me importa responder 'memes' sobre 'cosas raras' y después revisar las respuestas de los demás) Me resulta entretenido ver que todos, de una u otra forma nos sentimos diferentes por actitudes que a veces son mucho más comunes de lo que pensamos.

2. Me encantan los lápices y artículos de escritorio. Los de colores, a pasta, los scriptos, las plumas con cartridges, las gomas con olor, los cuadernos con haaartas divisiones. Me identifico plenamente con una de las protagonistas de una serie juvenil gringa dice algo así como "amo el olor de los últiles de colegio por la mañana". También me encantan las zapatillas y combinarlas con ropa más formal. Vivo en zapatillas. Tengo unas totalmente freak: blancas con corazones rojos y otras blancas con leones negros.

3. No me resisto a las series y libros donde la magia sea protagonista. La de verdad (porque de que existe ...existe )y la demencial como Charmed, Buffy, Angel, Supernatural y todas esas creaciones comerciales donde aparecen ridículos vampiros que son un chiste. ¡Me encantan! Creo que mis niños nunca tuvieron pesadillas de monstruos porque vieron conmigo todas esas series y no podían creer que a mi me gustaran tanto...por lo chantas (Hasta he visto con un gusto loco, las historias de Ed Wood)

4. Prefiero ir sola al cine. No soporto los comentarios en medio de la película, menos una pregunta... Además, prefiero mil veces el cine arte al comercial. El europeo siempre trae algo para darle a 'la loca de la casa'.

5.Soy casi talibana a la hora de juzgar a los mentirosos. No los quiero a mi lado, ni siquiera con mentiras 'blancas' o 'piadosas'. Creo que el que no es capaz de enfrentar su propia verdad, no vale la pena. Para casi todo lo demás soy bastante tolerante.

6. Aunque soy puntual, siempre he llegado tarde a muchas cosas en mi vida..entre ellas a la música... Tuve mi primera banda de rock a los 24- cuando normalmente uno empieza a los 15- y la segunda ...la estoy formando. FREAK MOI???

Yap, obviando la lata que les pueda dar a mis 'etiquetados'....van

Lurdena,Karlo, Mayra, Kein, Aguirre Bello y Pancho

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Abrazos veraniegos

Necesidades de la empresa ( ¡leyes por favor! )

El marido de una amiga, MF, ingeniero (45), capo en su área (tecnológica) y por tanto muy bien valorado, trabajaba en una conocida empresa de retail. El año pasado sufrió de un extraño y repentino cáncer, y tuvo que someterse a quimioterapia. Aun en los peores días del tratamiento no tomó la licencia que le correspondía y siguió trabajando y rindiendo a full dentro de su estado. Jamás hubo quejas.

A mediados de año se produjeron algunos cambios en otras gerencias y uno de sus pares se comenzó a perfilar como futuro jefe. En tanto,una vez terminadas las sesiones de quimio en diciembre, su médico sugirió hacer radioterapia para reforzar la desaparición de movimiento celular, en otras palabras 'para asegurarse'. En estos momentos se encuentra en ese proceso. Afortunadamente el desarrollo de la enfermedad se estancó y ahora sólo está sometido a las molestias de la radiación.

Hasta aquí, todo mejor de lo esperado en cuanto a su mejoría. En lo laboral, el tema fue distinto. El personaje mencionado anteriormente consiguió el puesto, buscó a su gente y despidió a todos quienes no pertenecían a su grupo, MF entre ellos. Argumento: necesidades de la empresa.

Creo que es absolutamente válido rodearse de gente que a uno le simpatice y le merezca confianza pero cuando alguien ha demostrado que no sólo es capaz sino brillante, que ha entregado varios años de su carrera a una empresa implementando sistemas que han incrementado notablemente los ingresos de esta y además ¡aun no ha sido dado de alta de una enfermedad catastrófica! me parece una bajeza.

Cuando supe de esta historia comencé a averiguar con un par de abogados y no hay una ley que impida el despido de una persona que se encuentra en período de recuperación. Ahora, si el cáncer es una enfermedad autoinmune, que muchas veces se desarrolla a partir de baja de defensas extrema producida por una depresión ( y no estoy hablando tonteras, está comprobado)¿Cómo podría afectarle emocionalmente el despido a una persona que ha tenido un sueldo alto los últimos cinco años, que tiene cuatro hijos en colegio y universidad, señora y familia y que además debe costearse un tratamiento que incluye remedios carísimos?

Vacíos legales que uno descubre cuando se presentan situaciones cercanas. Mi único modo de protesta- aunque no me deja para nada tranquila- es contar esta historia y JAMAS volver a comprar en una multitienda que ya no me 'fascina' nada.

Un movimiento preciso

No sé en qué minuto todo confluye para que se produzca un encuentro con quienes han formado parte de nuestra historia en una época determinada. Quizás tenga que ver con romper la rutina, como dice Jodorowsky, con probar algo nuevo, con aprender un camino. Es tan simple como alterar en pocos grados la ruta habitual y las energías nos dan alguna sorpresa.

Contra todas las predicciones ('me voy a descansar a la casa, ya') fui a ver a una amiga a su empresa. Dos minutos y me enteré de unas cuantas noticias agradables. Dos minutos más y una reunión urgente interrumpió nuestra conversación. Entonces decidí seguir el plan original y 'rajar' a mi casa pero ya había alterado la ruta. Si hubiese estado conciente de eso sólo habría quedado esperar, pero como no era el caso recibí no una, sino dos sorpresas. En menos de una cuadra me topé con un par de amigos que simbolizaban dos períodos de mi vida. A ninguno de los dos los había visto en varios años. Con él conversamos poco pero con harto afecto; con ella ( y me acordé de las primeras líneas de la novela de la Anto ) nos contamos la vida en diez minutos, anotamos coordenadas y juramos vernos luego.

Definitivamente, hay que alterar el camino de vez en cuando para no perderse todo lo que nos espera a la vuelta de la esquina.

Un regalo...gran versión del clásico de Bob Dylan