domingo, 17 de diciembre de 2006

Tarjetas



Como las cartas, las tarjetas de navidad se me antojan cargadas de milagros, sorpresas y parabienes. Y, como las cartas, prácticamente ya no existen. Sólo las empresas las envían a sus clientes, con un par de frases y firmas impresas.

Tenía mucho de magia (sorry, es una palabra manida y recurrente pero me sigue encantando) eso de escribir y recibir tarjetas. Mi padre, que al igual que yo era una especie de ardilla que guardaba información de todo tipo, tenía decenas de ellas archivadas junto a cartas antiguas. Muchas eran de sus amigos extranjeros, muchas de mis medios hermanos que también vivían fuera. No se si eran tan distintas a las nuestras pero a mi me parecían insuperables porque venían de 'otros mundos'. Entonces las leía una y otra vez, apoderándome del espíritu con el que eran enviadas.

Cuando tuve edad -y plata- para hacer mi propio 'mailing list', me preparaba con anticipación, pensando en frases que fueran dirigidas 'con el alma' al/a la destinatari@ en cuestión. El 1 de diciembre partía al correo con mi preciosa carga y me olvidaba del asunto hasta que comenzaban las respuestas. Bonita época (no tenía en nada más que gastar ;=) )

Recuerdo la primera tarjeta digital que recibí. Me la mandó la Rosario Salas y la encontré excepcional. Después se haría una costumbre eso de los envíos cybernéticos y con ello, la cuasi desaparición del papel fue cosa de tiempo.

Para qué negarlo: nostalgia, otra vez.



Recordatorio: : seguido el consejo de Calvin One. Ahora TODOS pueden comentar pero si no son Beta, deben hacerlo en 'anónimo', se agradece que firmen con nombre y blog

16 comentarios:

vylia dijo...

Este post tiene definitivamente mucho de nostalgia. Nada como sentir el papel entre las manos. Igual ocurre con las fotos...

Un abrazo.

Héctor Jorquera dijo...

yo definitivamente no puedo cambiar las de papel, ademas con la Pau, que diseña, nos encargamos cada año que sean "choris" y ahora con la ayuda de los niños es mejor, las mandamos a un imprentero amigo y ya, a despacharlas, con mucho cariño a todos lados, abrazos desde el Sur

Alfonsina dijo...

Fotos, tarjetas, cartas, diarios, agendas, "diarios de vida" (hasta el cine, el cafecito, y capacito que la primera cita!!!) todo en vías de extinción. Se me hace cada vez más fácil pensar en que no queda tanto para llegar a lo que los maestros de la ciencia ficción describían en los años 30. Nos digitalizamos, nos virtualizamos, nos electrificamos. Pero sentimos igual, y aunque sea por correo, blog, msn nos expresamos igual. Finalmente... nada es tan terrible.
Saludos!

:: CLauD!o :: dijo...

Pensaba en este tema hace unos días, y preparaba un post acerca del tema. Me interpretas plenamente. Era agradable recibir tarjetas de los familiares cercanos, de los lejanos, de los compañeros, amistades y hasta de clientes, en mi caso. Todas tomaban posición en el árbol navideño y aportaban algo a la ornamentación. Hoy, ya no llegan ni forman parte de los adornos, sólo quedan en la Bandeja de Entrada.
.
Cuestión de los tiempos.

Gonzalo Villar Bordones dijo...

qué hacer con la navidad?

dónde ponerla en medio de tanto regalo?

asdf dijo...

Siii, me acuerdo cuando era chica y terminaba coleccionando las tarjetas de navidad... eran todas muy lindas ^^

Definitivamente no es lo mismo una postal electrónica que algo escrito a mano... me puse un poquito nostálgica también...

besos!

Marcel Pommiez dijo...

Pfff, yo no mando ni digitales ni de papel... Si quiero saludar voy o llamo...


Un abrazo

MentesSueltas dijo...

Hermoso, sutíl, nostálgico... me gustan mucho las tarjetas, los deseos y el encanto de los mensajes escritos.

Un abrazote

MentesSueltas

Karlo dijo...

Mi Madre tenia una gran coleccion de tarjetas de todo tipo... yo desde niño me maravillaba con las geniales ilustraciones que traian :)

saludos cordiales
Atte karlo

vylia dijo...

Mary Rogers: Navegante celebró hace poco un año de su blog y me ha enviado un correo pidiéndome el favor de que te avise que eres una de las invitadas a la fiesta. Él no ha podido comentar en esta versión beta, pero ha querido que te enteres del asunto. Pásate por su embarcación.

Un abrazo.

mariasoledadsilva2@gmail.com dijo...

Mmmm ... no sé bien el sentido de las tarjetas si no son para compartir la navidad con personas que están lejos y que tienen fé católica.

Son hermosas las tarjetas, simplemente hermosas... yo compro muchas, todas las que me gustan y las miro en casa y las guardo.

Besos linda.

Antonia Katz dijo...

Un abrazo festivo para otra romántica incorregible.

Nada más fantástico que el crujir de papeles.

Cardito dijo...

Ay!!! Bendita nostalgia!!! También recuerdo la magia, si, la magia de recibir (o enviar) saludos a través de tarjetas, de hecho, aún conservo unas cuantas en mi baúl de los recuerdos y, afortunadamente, en mi familia aún quedan un par de "románticos" que me hacen llegar sus saludos a través de ellas.

Lindos tiempos aquellos...

Felicidades y un abrazo.

Hernán Fco. dijo...

Pucha Mary(cita) tengo que confesarte que extravié tu dirección postal, me la puedes reenviar pa'mandarte mis saludos navideños??
Un beso cariñoso (fraternal, jajaja)

Mis Nuevos Aires dijo...

pero que nostalgia se nos viene encima en estas fechas.. realmente es una locura!
las tarjetas .. encuentro tan lindas!! y algunos años cuando tengo tiempo envío una que otra cybernetica.. sobre todo a los amigs que están muy lejos..

Gracias por tu ayuda con la camapña Mary.. pusimos 2 fotitos en el club..

Cariños!

Alvaro dijo...

Tengo la misma sensación. Cada día son menos los que envían las tradicionales tarjetas de navidad, me doy cuenta por que años atrás llegaban muchas a mi oficina, de todas partes. Desde el año anterior es que han bajado considerablemente el flujo.
Por el lado familiar, inolvidable se torna esa chimenea cargada de tarjetas. Ahí si que me da nostalgia porque ya no tengo esa maravillosa familia que reunía a 20 o 30 personas para estas fiestas. Hoy es otro tiempo, no por ello más malo, diferente.