martes, 30 de enero de 2007

Break



11:30. Las puertas giratorias van más aprisa escupiendo fumadores de todos los tamaños. Lagartijas, mirones, parejas, amigos, grupos, solitarios. Alguien pasa con un café acaramelado. Varios se tientan y enfilan hacia el Starbucks. Los celulares suenan trayendo diversos matices en voces desconocidas. Las tarjetas colgadas al cuello indican quienes trabajan en qué edificio. Algunos sonríen. Un espacio de rutina para romper la rutina. El tipo del aseo sigue el derriere de una joven bajita. El cenicero colectivo comienza a cumplir su función. Cinco minutos más tarde, la mayoría vuelve a sus quehaceres. Y así, todos los días... hasta que a uno le empieza a gustar ser parte de la masa.

20 comentarios:

Coti Alonso dijo...

No es bueno ser parte de la masa ya que no sabes con quien te cocinas.. :)
un abrazo
exito
Ko...

a ver si nos vemos

Roberto Iglesias dijo...

uhmmm es cierto sin querer llega un momento en que nos detenemos en estos segundos orates de nuestra vida...a contemplar lo que sucede a nuestro alrededor... la rutina el apuro agobiante de esta civilizacion inmesirecorde, que nos arrastra y priva precisamente de ver lo que pasa a nuestro alrededor...de sentir, saborear y en definitiva disfrutar lo que tenemos y hacemos...

la rutina conspira junto con el tiempo en hacernos perder el norte de lo que somos y hacia donde vamos...

hermozo tu texto Mary... un abrazo ¡

Alvaro dijo...

Me encanta eso de un minuto en la mesa con amigos o colegas. Siempre es bueno un minuto en el tiempo de trabajo caótico... Como hoy por ejemplo, lo necesito pero no puedo.

un abrazo

Hernán Fco. dijo...

Chuta con esto del Don Miguel y su forado (con todo respeto) pero los ceniceros colectivos ya no dan abasto, eso de la masa...es estar arriba del tren chiquilla (chiquilla bonita, jejeje) y es preferible estar arriba con la masa que ver como se infla en el horno desde fuera, es que esta vida...

Rommy dijo...

masa...no es bueno ser homogeneo, pero de vez en vez se cae facilmente como en un break...
besos y adios

Pinkerton dijo...

¿Qué pasó, guapa?
Tuvimos un diálogo tan bonito y todo se perdió para decorar el horizonte eterno.
¡Vamos que no estás en edad de berriches!
Habíamo tenido cientos de visistas en Achib y los mismos cientos vieron tus comentarios y los míos. De hecho me preguntan a mi mail por qué ya no están.
Un abrazo desde el frío.
Pinky.

:: CLauD!o :: dijo...

Qué bueno! ... me imaginé con las ganas de fumar ... bajando el ascensor donde el equipaje no es más que la cajetilla de cigarrillos, un encendedor y ganas de tomar aire (qué contradictorio!) ... y ser parte de la masa ... porqué no? ...
.
Un abrazo, Mary!!

mayra! dijo...

Hola!!!

A veces es rico perderse entre la gente... jugar al anonimato, en medio de cabezas que pretenden lo contrario la mayoria de las veces...
y sí, me dieron ganas de tomar café
y sí, hace el suficiente calor para reconsiderarlo
jajajaja
escuché el programa hoy!!! está buenísimo, así que me haré adicta ;)

un besito, saludos a los niños :)

bye!!!

Antonia Katz dijo...

Como diría Bertoni: "el culo es más fuerte", a propósito del derriere de la chica bajita ;)

Un abrazo

Kein dijo...

Yo estoy como las escolares: me voy a fumar al baño... a no ser que alguien por ahí me invite a fumar abajo... ;)

Besos!!!!

Héctor Jorquera dijo...

sincronia pura Mary!!! ya verá cuando me lea, pero si, asi es y asi tb parece ser, o asi tb hacemos que sea, en esa recurrencia a veces torpe y en otras tan tan entrañable o sublime, se nos va o ganamos la vida, abrazos desde el Sur

Marcel Pommiez dijo...

Ufff! Todo mal... el concepto de "hombre masa" es uno de los que más detesto... la masa pierde la inteligencia y la razón!


Un abrazo

Rodrigo dijo...

Saludos cariñosos.

Paso por estos lados para agradecer la paciencia con este perejil y también para avisar que me tomaré un descansito, pues estoy en reparaciones.

Abrazo fraterno, cariño gentil.

Vicky dijo...

afortunadamente no tengo problemas con las prohibiciones para fumar porque soy lo que se llama una fumadora "social", es decir, solo de carrete, por lo tanto esas aglomeraciones afuera de los lugares de trabajo no me afectan, pero si me llama la atención la cara de desesperados de aquellos que si salen a fumar....como si todo fuera clandestino, jaja.
Starbucks....mmm...delicious
Las alas comienzan a salir lentamente Mary, es un proceso lento y doloroso, pero ya saldré y podré volar como quiero hacerlo.
Un abrazo....la profe

Blood dijo...

Me encanta el café...
Si llego a fumar, fumo puros...
No soporto las masas...
No sé por qué comento esto...
Ni tampoco por qué de este modo...

Saludos sangrientos

Blood
PS: hola Mary, ¿cómo has estado?

Anónimo dijo...

Hola Mary:

La vida en paredes de cristal. Esos cafés de nombres iguales en las plantas bajas de los edificios gigantes son algo que me parece monotono. La alternativa: Cafés bullisiosos con nombres y bebidas diferentes.

Que sigas estando bien.

@Igna-Nachodenoche dijo...

Por mucho que lo intento, nunca entro a formar parte de las masas de forma permanente, me agradan solo por un rato.
Es mi hora del cigarrito.

Besos.

un cheque en blanco dijo...

Tú, Mary, metida en la masa?...No serán acaso tus manos?

campesina dijo...

Me has hecho sentir nostalgia de esa masa, rutinaria, enajenante, pero empleada...Hace rato que yo estoy con la semi-masa, casi masa, a veces más cerca, a veces más lejos de la estabilidad...
cariños

Anónimo dijo...

que buena descripción....el break pasa a ser un momento de anonimato en principio, para luego definir quien es quien...que loco.un abrazo.Ari